Se trata de estar en un universo paralelo siendo dueña de tu vida,
disfrutando del aire que te roza, sintiendo cada nube como tu mundo perfecto, y tener suficiente con nada, cuando esa nada es toda tu libertad, y solamente llorar por no poder tocar todo el mar…

Es cuando comprendes que lo especial depende de con que ojos lo mires, cuando no necesitas ninguna palabra para sentirte acompañada porque tus pasos se los lleva el viento, cuando ya no esperas llamadas porque justamente lo que quieres oír te atrapa, el silencio…

cuando comprendes que cada persona se vale por si misma, cuando decides dejar el corazón apartado para poder pensar con claridad, cuando sientes que todo tu mundo se resume en unas líneas.